17 Nov Los 8 Beneficios del chocolate que deberías conocer
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Del Amazonas a nuestra casa
El chocolate, ese amigo irresistible que a veces odiamos ya era muy buscado y alabado hace más de 3000 años atrás.
De hecho, hacia el año 1100 a. C., antiguos productores de cerveza utilizaban vainas de cacao para fabricar bebidas alcohólicas. El proceso consistía en fermentar dichas vainas para luego utilizar la pulpa en la producción de cerveza. Sin embargo, desechaban las semillas. No obstante, unos 300 años más tarde, la gente comenzó a utilizar las semillas fermentadas de desecho para preparar una bebida no alcohólica que, a pesar de su amargo sabor, era muy apreciada. El brebaje se servía en jarros especiales que espumaban la bebida en las tazas, y se ofrecía para celebrar ocasiones señaladas como matrimonios y nacimientos.
La palabra cacao procede de la azteca cacahualt. Según la leyenda, el cacao era el árbol más bello del paraíso, ya que se le atribuían un montón de virtudes como calmar el hambre y la sed, proporcionar la sabiduría universal o curar enfermedades. Es más, los Aztecas consideraban que era la bebida por excelencia de los dioses y que las semillas del cacao, llamadas Quetzalcoatl, era la personificación del Dios de la sabiduría. De hecho, tenía tanto valor que lo hacían servir como moneda de cambio.
Se le otorgaban poderes afrodisíacos y de fuerza por sus claros componentes estimulantes. Era tan popular en Centro América que cuando llegaron los colonizadores españoles a la zona no tardaron en enviar el primer cargamento de cacao a España en 1524 por orden de Hernán Cortés.
¡E aquí surgió el gran cambio! Se dice que unos monjes de Zaragoza le añadieron azúcar, miel y harina para adaptarse a los gustos de los consumidores de la época en España. Esta introducción dulce fue lo que desató la fiebre del consumo de la bebida entre todos, fueran nobles o plebeyos. Poco a poco se fue globalizando su consumo por todo Europa. En el siglo XVII, se fundó el primer comercio de chocolate en Londres y ya en el siglo XVIII en EUA la primera fábrica. Aunque no fue hasta el siglo XIX que se empezó a comercializar de forma sólida.
Su asentamiento se obtuvo en el siglo XX, cuando se empezó a comercializar de forma masiva y sobre todo para el público más joven por sus cualidades nutritivas. Todo esto fue mucho más fácil gracias a la bonanza económica que existía tanto en Europa como en EEUU en aquellos tiempos.
Beneficios del Chocolate
Parece imposible relacionar el concepto “beneficio” con el chocolate, pero para nada es así. El problema son los aditivos que lo acompañan como las grasas y los azúcares. Se ha abusado tanto de éstos para que el chocolate sea más atractivo en sabor que se han desvirtualizado sus auténticas propiedades.
De hecho, su consumo se ha asociado con el acné, las caries, la obesidad o la hipertensión arterial.
Pero si volvemos a la esencia, el cacao consiente compuestos fenólicos biológicamente activos.
El potencial antioxidante del chocolate puede tener una variedad de beneficios para la salud. Mientras mayor sea el contenido de cacao, como en el chocolate negro o amargo, más beneficios tendrá.
Comer chocolate puede tener los siguientes beneficios:
Disminuir los niveles de colesterol
El consumo de chocolate podría ayudar a reducir los niveles de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL), también conocido como “colesterol malo”.
Prevenir el deterioro cognitivo
Varios estudios científicos han sugerido que beber dos tazas de chocolate caliente al día podría ayudar a mantener el cerebro sano y reducir el deterioro de la memoria en las personas mayores.
Además, un estudio realizado en 2014, indicó que un extracto de cacao, llamado lavado, podría reducir o prevenir el daño a las vías nerviosas que se encuentra en pacientes con enfermedad de Alzheimer. Este extracto podría ayudar a retrasar síntomas como el deterioro cognitivo.
Reducir el riesgo de problemas cardiovasculares
Muchas investigaciones sugieren que consumir chocolate podría ayudar a reducir en un tercio el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. Según sus observaciones, los autores concluyeron que los niveles más altos de consumo de chocolate podrían estar relacionados con un menor riesgo de trastornos cardiometabólicos.
Ayuda a perder peso
El chocolate negro reduce el hambre y hace que sientas mayor sensación de saciedad. Además, diversos estudios demostraron que tomar dulces -incluyendo el chocolate en este grupo- durante la primera comida del día ayudaba a adelgazar. Eso sí, es fundamental que el desayuno también incorpore proteínas e hidratos de carbono. La clave es que la mañana es el momento del día en que el metabolismo está más activo, por lo que nuestro cuerpo es capaz de quema esas calorías extra sin mayor problema.
Reduce el estrés
Tomar chocolate también ayuda a reducir tu nivel de estrés ya que su consumo reduce el nivel de cortisol, una hormona que se libera como respuesta al estrés. Por lo tanto, al tomar este ingrediente, nos sentiremos más relajados.
Mejora nuestro estado anímico
Comer chocolate ayuda a combatir síntomas de la depresión. Esto se produce gracias a la teobromina y fenilanina, sustancias antidepresivas que ayudan a la motivación y al aprendizaje.
Proteje la piel
Los mismos flavonoides que ayudan a reducir la presión arterial, también hidratan y mejoran la piel. Esto produce una mayor resistencia de la piel ante los dañinos rayos ultravioleta y debilita las posibilidades de enrojecimiento cutáneo.
Aliado de los deportistas
La cantidad de magnesio que tiene el chocolate ayuda a los deportistas a nivelar los niveles de este componente que requieren para su actividad física. El resultado se refleja en un fortalecimiento muscular y un aporte energético que permite la actividad más continuada y constante, reduciendo así la fatiga.
Chocolate negro bienvenido a casa
Es imprescindible saber que todos estos beneficios son posibles dejando de lado la refinería. Así que olvidemos el chocolate con leche y el chocolate blanco para beneficiarnos de los nutrientes esenciales que ofrece el cacao. En estos casos, hay tanta cantidad de grasas y azucares añadidos que la cantidad de cacao se vuelve tan baja que pierde todas sus propiedades nutritivas.
Desde aquí os propongo un reto: reducir el consumo de chocolate refinado para paulatinamente ir acostumbrándonos a consumir chocolate negro con alto contenido en cacao y bajo en azúcares. Al principio, vuestro cuerpo notará el cambio y tendrá la necesidad de incluir más azúcar, puesto que el azúcar está demostrado que es más adictivo que la propia cocaína. Para no volveros locos, a continuación, os dejo unas recetas que yo hago habitualmente en casa sin azúcar refinado para que el cambio sea más llevadero y llevéis a cabo vuestro propósito. ¡Ánimo!
Trufas de chocolate saludables
Ingredientes:
-200gr de Chocolate Negro 70% o más
-100gr de Leche de Coco (parte más sólida)
Para hacer esta receta, primeramente, deberemos poner en la nevera la lata de leche de coco en la nevera 24h antes. Una vez transcurrido ese tiempo, separaremos la parte sólida superior de la lata donde se concentra la parte más grasa de la leche de coco y la reservaremos a temperatura ambiente.
Empezaremos por poner el chocolate negro en el microondas a intervalos cortos de tiempo a potencia media o baja para fundirlo bien y que no se queme. Una vez fundido, añadiremos la leche de coco a temperatura ambiente para mezclarlo poco a poco hasta conseguir una ganache deliciosa. Debemos dejarlo en la nevera unas 24h para poder trabajar bien las trufas. Con las manos bien frías o untadas en aceite hacemos bolitas y las rebozamos en cacao puro en polvo. Si véis que el cacao es demasiado fuerte, podéis añadirle un poco de canela para dar un toque dulce y saludable. ¡Et voilà!
Esta receta es de Delicious Martha y en su web o canal de youtube podréis encontrar un montón de recetas que incluyen el chocolate de forma saludable ¡sin renunciar al sabor!
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